5 de Noviembre 2011
Se me ha hecho muy complicado redactar nuestro cuaderno para hoy. Hemos llegado a Guatemala con un tiempo estupendo, el viaje placentero, la llegada a Guatemala City nos ha permitido disfrutar desde al avión de un espectáculo maravilloso. La city desde el cielo rodeada de montañas y un aeropuerto, la Aurora incrustado dentro de la Ciudad.
El recibimiento a nuestra llegada ya nos adelanta el valor humano de esta gente tan cordial, alegre, servicial, amable y educada. A nuestra llegada, el shuttle del hotel Barceló no habia llegado, puese bien, uno de los chicos parqueadores o maleteros, no recuerdo, desde su propio 'celular' llamó al hotel para que nos enviasen alguien a recogernos. Sobran las palabras!!
Mientras esperábamos, una guagua llegaba al aeropuerto, y claro, es tan auténtico y geniuno todo lo que vamos a disfrutar aquí, que no he podido dejar de fotogriarlo. Ahora lo vereis.
Ah, me he percatado de preguntar siempre para tomar fotos. Creo que es el mínimo respeto que se le debe a tanta gente que, de buena gana y siempre con una sonrisa, nos permite acercarnos a ellos, para sentirnos aunque sea por un momento, parte de su vida diaria.
En el hotel Barceló nos hemos instalado. Hemos recogido nuestras motos y empezado a realizar las pruebas de como distribuimos el equipaje en cada una de las motos. No ha sido facil, pero entre redecillas, pulpos y cinchas nos hemos apañado. Mañana empieza lo bueno.
Hemos comido en el bar del hotel y nos hemos reido mucho gracias a la ley seca que impera estos días hasta que mañana, se celebre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. De tal manera que ha sido imposible arrancar ni una sola cerveza. Los camareros del hotel nos han atendido con mucha amabilidad y simpatía, y como se debe cumplir lo prometido, a los camareros del hotel les rendimos este pequeño homenaje:
Chicos, gracias. Haceis muy bien vuestro trabajo y lo que es mejor aún diria yo, haceis que nos sintamos bien y cercanos a vosotros. Gracias. Ya por la noche hemos ido a cenar a la Hacienda Real, y como no podía ser menos, tambien 'la hemos liado parda'. Además de haber conseguido ciertos privilegios que no podemos contar aqui, hemos cenado una auténtica carne buenísma y nos hemos topado igualmente con unos camareros, cocineros, maitres, bueno y no sabríia cuanta gente más, nos han dado un homenaje de simpatía, cercanía y profesionalidad. Prueba de ello es que nos han permitido acercarnos a las cocinas donde preparan las carnes a la parrilla y donde con mimo, hacen las tortitas tan ricas para mezclar con frijoles, guacamole, queso, etc.
Aqui os mostramos parte de 'sarao' final, que dicho sea de paso, repetiremos porque raquelita se quedó en el hotel descansando y tratando su gripe,resfriado y dolor de garganta. Así que ahi os los mostramos.
Ahora a dormir. Estoy roto. Mañana seguro será un buen día
